Existe un viejo dicho popular que dice: «En toda familia, siempre debe de haber un Médico, un Sacerdote y un Notario».
Resulta ser totalmente cierto, déjame decirte el porque. Todos los mencionados, tienen una cualidad en común, todos te brindan un remedio, una satisfacción, todos te brindan SEGURIDAD.
El Médico, en base a sus conocimientos; te brinda bienestar a tu salud. Te brinda experiencia adquirida, la cuál se refleja en tu vida diaria, en tu organismo.
El Sacerdote, te brinda paz mental y espiritual. Te otorga ese sentimiento de pertenencia a algo superior.
y, el Notario, te brinda consejos, apoyo pero sobre todo seguridad jurídica a tu PATRIMONIO.
Por eso…. la próxima vez que acudas con un Notario; debes de preguntarte.
¿Acaso este Notario será el médico que me brinde bienestar o será el Sacerdote que me brinde paz?